La depresión y la relación de pareja
La depresión provoca efectos perjudiciales en distintos ámbitos de la vida de la persona. Sus síntomas (que incluyen la tristeza, la falta de interés por las cosas, el cansancio y la irritabilidad) lógicamente afectan a la relación de pareja. En muchos casos, esta relación resulta trascendental en el curso de la depresión. Una buena relación con la pareja es básica para una persona deprimida, porque cuando nuestro ánimo está decaído necesitamos más cariño, apoyo y comprensión que nunca, aunque no siempre nos demos cuenta de ello.
Quienes padecen la depresión tienden a encerrarse en sí mismos. Además, se sienten sin fuerzas para llevar a cabo su trabajo o tareas cotidianas y sin ganas para relacionarse con la gente. La pareja puede empezar a pensar que está molestando o que no está llevando bien la relación. A menudo, la persona deprimida descarga su frustración sobre su pareja, está de mal humor, descuida su aspecto externo, abusa del alcohol o las drogas o come demasiado. Todo ello hace difícil llevar el día a día. El camino se hace duro para los dos.
Por eso, aunque esté a punto de salirse de sus casillas porque la persona que ama ya no es capaz de concentrarse para escuchar lo que está diciendo, o de sonreír, o de disfrutar de los buenos momentos de la vida, intente aceptar que todo eso no es más que una parte de la enfermedad. Trate de recordar, también, que es poco probable que la depresión de su pareja tenga algo que ver con usted.
Las relaciones sexuales
La alteración de las relaciones sexuales se da en muchas enfermedades y entre ellas en la depresión. Un 75% de los deprimidos reconocen tener problemas sexuales. Los pacientes con depresión sufren un descenso tal del estado de ánimo que les cuesta incluso abordar el tema sexual. Uno de los síntomas de la depresión es la anhedonia (incapacidad o dificultad de disfrutar de las cosas y sentir placer) y ésta incluye, por lo general, la pérdida del interés sexual. Ciertamente, algunos depresivos consiguen que su vida sexual siga siendo normal, incluso algunas personas encuentran en el sexo algo que les tranquiliza y les consuela.
En el hombre, la ralentización general de la actividad cerebral provoca una sensación de cansancio y desesperanza, que pueden ir acompañadas de disminución de la libido (deseo sexual) y dificultades con la erección. En las mujeres, esta disminución de la actividad cerebral tiende a ir acompañada por falta de interés en el sexo y dificultad o incapacidad para alcanzar el orgasmo. Estos problemas irán desapareciendo según mejore la depresión. De hecho, cuando un paciente vuelve a interesarse por el sexo lo debemos identificar como un signo de recuperación.
Influencia de los antidepresivos sobre la sexualidad
Diversos estudios demuestran que los medicamentos antidepresivos más utilizados (los tricíclicos y los inhibidores de la recaptación de la serotonina) provocan alteraciones de la función sexual, tales como disminución de la libido y dificultad para alcanzar el orgasmo (se retrasa o no llega a producirse). Para solucionar estos problemas podemos hacer lo siguiente:
- Esperar a que se solucionen por sí mismos.
- Reducir la dosis del antidepresivo.
- Suprimir temporalmente la medicación (un fin de semana, por ejemplo).
- Añadir medicaciones que mejoren la situación (como la Viagra o similares).
- Cambiar de antidepresivo.
Probablemente, lo más adecuado es, desde el principio del tratamiento, elegir un antidepresivo que sea eficaz y no perjudique la actividad sexual (como la Mirtazapina).
¿Qué pueden hacer quienes padecen depresión para ayudarse a sí mismos y mejorar su relación de pareja?
- Intente dar un paseo todos los días, preferiblemente con su pareja. Paseando no sólo tomará el aire, con lo que levantará su ánimo, sino que -como cualquier forma de ejercicio- liberará endorfinas en el cerebro. Las endorfinas son sustancias químicas «de la felicidad», que producen bienestar. Un paseo relajado es un buen momento para comunicarse.
- Algunos días parecerán mejores que otros. En sus días buenos, intente hacer un esfuerzo para demostrarle su amor e interés a su pareja.
- Tal vez le cueste concentrarse, pero trate de ver en la televisión algún programa entretenido, junto con su pareja, al menos media hora al día. Cualquier cosa que rompa su melancolía y le levante el ánimo supondrá un alivio para su depresión.
- Escuche la música que le guste.
- Confíe en que la depresión se le pasará y volverá a disfrutar de la vida.
¿Qué pueden hacer las parejas de los depresivos para ayudarse a sí mismos y mejorar su relación de pareja?
- Deje de decirle a su pareja que no entiende lo que le pasa. Procure ponerse en su lugar para comprenderle y transmítale que le quiere ayudar y que usted está ahí.
- Hágale saber que le quiere e intente identificar aquellas cosas que le levantan el ánimo para fomentarlas.
- Tenga paciencia, escúchele y eleve su auto-estima. Hablen del tema.
- Infórmese sobre la depresión. Conociendo lo que se sabe sobre esta enfermedad, podrá entender a su pareja y hacer las cosas con mejor orientación.
- No se desespere. Algunos días pensará que a su pareja le da exactamente igual que usted le quiera o no. Pero debe seguir insistiendo. Su amor y su apoyo constantes tienen una gran influencia.
- Anime a su pareja a conseguir la ayuda de un profesional y a seguir el tratamiento y las indicaciones que le indiquen.
- Recuerde: es exactamente igual que si su pareja se estuviese recuperando de una enfermedad física grave o de una operación. Déle todo su amor y ternura, y anímele a que descanse y se recupere. No espere que la mejoría sea rápida.
- Dedique algún tiempo cada día a hacer lo que a usted le guste. Tener al lado a una persona deprimida es agotador, por lo que es importante que se cuide también a usted mismo. Pase algún tiempo solo, vaya al cine o a la peluquería o salga con sus amigos. Las personas deprimidas suelen querer quedarse en casa sin hacer nada, pero si usted hace lo mismo acabará quemado. Si es necesario, busque ayuda en los amigos, asociaciones o profesionales.
- Recuerde que esta etapa de su vida pasará, y que su pareja, en el fondo, sigue siendo la misma persona.
Lorena Medina Danessi, Psicoterapeuta Clínica, de Pareja y Sexualidad.
Fuente: Dr. Eduardo de la Sota Guimón, especialista en Psiquiatría.